La domótica... ¡esa gran invención! ¿Quién nos iba a decir hace unos años que, a través del móvil o de cualquier dispositivo con conexión a Internet, podríamos decir a nuestro aspirador que se ponga en marcha, o a nuestra persiana que se abra o se cierre, o que nuestro sistema de aire acondicionado se ponga en marcha...?
Todo esto es fantástico, tiene múltiples utilidades, pero también algún que otro riesgo que, como usuarios, deberíamos de tener en cuenta.
Si quieres saber un poco más sobre lo que supone tener alguno de estos aparatos domóticos, visita el artículo publicado por Laura Melgar Martínez en el blog del Consejo General de la Abogacía Española: